Hemos agotado el primer trimestre de 2025 y, ¿qué hemos logrado en materia de acción climática? Probablemente menos de lo que hubiéramos hecho en mejores circunstancias. La razón no es la falta de compromiso, sino un contexto abrumador mezclado con inercia.
Hemos entrado en un nuevo desorden mundial donde reina la incertidumbre. La nueva administración de Estados Unidos, con Donald Trump a la cabeza, no solo ha revertido políticas climáticas y hecho del “drill, baby, drill” un himno, sino que hasta la ciencia climática está siendo censurada y los propios científicos despedidos.
Además de en lo climático, Donald Trump ha dado un puñetazo en el tablero de juego del comercio mundial dando prioridad al América First. Mientras, Europa apuesta por el rearme industrial y militar, y un discurso público de crisis total preparando a sus ciudadanos para lo peor. En este contexto, necesitamos nuevas narrativas climáticas.
El clima cae a segunda división: ¿Qué hacemos?
Entre guerra comercial, escalada armamentística, democracias bajo la amenaza de la desinformación y los ciberataques y recortes de gasto, poco espacio queda para hablar del clima en el debate público, los medios de comunicación o en los consejos de administración. Si bien el tema no ha desaparecido, la caída en el orden de prioridades es rotunda.
Ante esta situación, ¿qué hacemos los que trabajamos por el clima? A priori, tendríamos tres opciones: la primera, dejar de hablar de cambio climático; la segunda, seguir hablando como hasta ahora como si nada pasara; y la tercera, nuestra preferida, pararnos, salir del estado de shock para pensar, hablar y construir nuevas narrativas climáticas que reflejen y den sentido a la realidad actual del mundo.
Pensar: primer paso para construir nuevas narrativas climáticas
Pasada la incomprensión y la indignación, toca afrontar el problema, concentrando nuestra energía en comunicar para influir de manera eficaz en la toma de decisiones informada.
Toda reflexión comienza teniendo en cuenta el contexto, tanto lo positivo como lo negativo, para identificar cuáles son las barreras y los trampolines para la acción climática. Esta es nuestra selección de tendencias:
5 tendencias negativas que no podemos ignorar
Cinco señales de alerta claras del primer trimestre del año:
- Trump 2.0 y el giro anti-clima: Desde su regreso, la administración Trump ha retirado a EE. UU. del Acuerdo de París, ha desmantelado protecciones ambientales clave y ha declarado una “emergencia energética” para priorizar el petróleo, carbón y gas.
- Sentencia histórica contra Greenpeace: El fallo de 660 millones de dólares por protestas contra el oleoducto Dakota Access no solo castiga a una organización, sino que busca intimidar al activismo climático global.
- Retroceso regulatorio en finanzas sostenibles: El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha eliminado las directrices para que los bancos gestionen riesgos climáticos. Una decisión que debilita la integración de criterios ESG justo cuando más se necesita. También en Europa las normativas sobre las empresas para que reporten sus acciones climáticas y medioambientales se están relajando.
- Rearme y escalada geopolítica en Europa: La reactivación de presupuestos militares en Europa y los nuevos posicionamientos estratégicos diluyen la agenda climática, desplazando recursos y atención política.
- La nueva guerra comercial de EE. UU.: Bajo la bandera de proteger industrias estratégicas, EE. UU. ha iniciado restricciones a tecnologías limpias procedentes de Asia, dificultando la colaboración global para la transición energética.
5 tendencias positivas que dejan sitio a la esperanza
Cinco buenas noticias para el clima que muestran que la acción climática sigue viva:
1. Alianza climática de Estados Unidos redobla esfuerzos
La U.S. Climate Alliance, que representa el 60% de la economía del país, reafirmó su compromiso con la acción climática pese al giro federal, impulsando políticas limpias a nivel estatal.
2. Energías renovables alcanzan récord global
En 2024 se añadieron 585 GW de capacidad renovable, un crecimiento del 15,1%. Hoy, más del 90% de las nuevas instalaciones eléctricas en el mundo son de fuentes limpias.
3. China lanza su primer bono soberano verde global
En abril, China emitió un bono verde por 825 millones de dólares para financiar proyectos bajos en carbono, como movilidad eléctrica y áreas protegidas. Es una señal clara de su compromiso con la descarbonización.
4. Acuerdo global para financiar la biodiversidad
En marzo, durante la COP16 de biodiversidad, los países pactaron movilizar más fondos para proteger la naturaleza, con el objetivo de cerrar la brecha financiera para 2030.
5. Avances en la lucha contra la deforestación corporativa
La Accountability Framework initiative (AFI) recomendó que empresas fijen como límite 2025 para eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro, alineándose con los objetivos del Acuerdo de París.
Renovar narrativas sin perder objetivos

Cada profesional del clima debe analizar lo positivo y lo negativo que está pasando, tanto a nivel internacional como regional y nacional, y temático, en nuestros sectores propios, ya sea la energía, la financiación, la movilidad, las negociaciones climáticas, la naturaleza o la justicia social.
Después de ese análisis toca reunir a los equipos y seguidamente a los stakeholder y partners para, juntos, empezar a construir narrativas que respondan a la nueva realidad y que sean el reflejo de nuestra visión del mundo y nuestros objetivos.
Atención, porque en este proceso de renovación de narrativas corremos el riesgo de caer en un oportunismo que no solo falte a la ética sino que puede ser contraproductivo. Es decir, no podemos simplemente subirnos al carro de las nuevas tendencias y preocupaciones reinantes, sin realmente estar alineados con la realidad profunda a la que responden. Evitemos el riesgo de caer en esa “actualidad-washing”.
Como profesionales climáticos, en medio de este periodo de mutación profunda, os invitamos a renovar vuestras narrativas para seguir siendo relevantes y tener el mayor impacto posible en la toma de decisiones.
Desde 10 Billion Solutions invitamos a todos los profesionales del clima y la sostenibilidad a realizar este ejercicio de construcción de nuevas narrativas para asegurar que sus comunicaciones son relevantes y tienen impacto.
En la sección de recursos de comunicación de la Academia de 10BS, encontrarás herramientas estratégicas diseñadas para ayudarte a transmitir tu mensaje de manera clara, efectiva y con impacto; y construir nuevas narrativas climáticas. Además, te invitamos a suscribirte a nuestra newsletter para recibir novedades, contenidos exclusivos y consejos prácticos directamente en tu correo.